la batalla cultural
El Papa Francisco comentó ya en 2016 que no estábamos en época de cambio sino en cambio de época. Efectivamente, en los últimos 5 años, en España se han promulgado una serie de leyes, como la extensión del aborto, la eutanasia, la ley trans (una de las mas radicales de Europa cuando UK y Suecia dan marcha atrás), por citar algunas, que van contra la conciencia y opinión de muchos y que persiguen una nueva sociedad y un cambio cultural profundo donde los valores tradicionales sean cosa del pasado. Es la batalla cultural que tiene lugar en Occidente y que en España se desarrolla sin apenas oposición.
Este proceso en marcha es consecuencia de la unión de la izquierda política norteamericana, el globalismo económico y la ideología de género entre otros sumandos. No es solamente una revolución económica que busca conseguir beneficios favoreciendo el libre movimiento de personas y la deslocalización de empresas, es eminentemente una revolución cultural que pretende la sustitución de principios y valores como religión, patria, familia, por otros más al gusto de un nuevo poder global donde el individuo sea mas controlable, donde la libertad individual se subordine al poder y dictado de las élites bien asentadas en gobiernos, foros económicos mundiales y en el mundo académico universitario.
Mientras en EE.UU., cuna de estos movimientos, existen partidos políticos y grupos ciudadanos que se oponen con medios y eficacia dando la batalla cultural, en España, parece que se acepta sin más. Pongamos por ejemplo la ley del aborto: En EE.UU. el Tribunal Supremo decidió que no era constitucional el derecho al aborto, así estipulado en su ley (Roe vs Wade) vigente durante décadas, y muchos parlamentos de los Estados han restringido (ley del latido), cuando no declarado ilegal el aborto. Sin embargo, en España, el principal partido de la oposición se siente cómodo con la reciente ley socialista de extensión del aborto, a pesar de que gran parte de sus votantes no estén de acuerdo. Paso a paso, estas leyes se van abriendo camino y como mucho se reforman ligeramente, a veces de tapadillo, salvando si es posible las criticas de la presente dictadura de lo políticamente correcto, como decía el Papa Benedicto XVI.
Basta haber observado cómo los canales nacionales han organizado y estructurado los recientes debates en tv., con los reiterados bloques de temas, que siempre son los mismos, ocultando la batalla cultural y otros temas de primera magnitud, como el consumo drogas y el de ansiolíticos en España, primer país mundial; la epidemia de la pornografía que llega a los menores con toda facilidad, la pornografía infantil; el problema del suicidio juvenil en España; la natalidad, ultimo país del mundo, por citar algunos temas, consecuencia del tipo de sociedad que estamos conformando.
El 23 de julio, el ciudadano tiene la ocasión de considerar la batalla cultural y estos temas, examinando la posición de cada partido al respecto. Nos jugamos el tipo de sociedad que vamos a entregar a nuestros nietos.
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